martes, 27 de abril de 2010

Coño colorado y hambriento

Vamos hombre, no jodas! Lo tuyo es de psiquiátrico. Tía, ¿cómo vas así por la vida?

Mira que llegaba yo tan tranquilo a la oficina con mi traje azul y corbata roja, prontito para prepararme la reunión que me acaban de cancelar... Aparco, me meto en el ascensor, se para en el piso 0, entras con una mini de vértigo, tiras un papel, te doblas hacia delante y me enseñas todo el coño depilado, húmedo y enrojecido...

Supongo que lo has hecho porque íbamos solos en el ascensor, pero ya no sé de lo que eres capaz de hacer. Estás enferma. Eres una zorra adicta al sexo. Por cierto, ¿qué coño hacías sin bragas? ¿Qué casualidad que te metieses en mi ascensor a hacer el numerito, no?

No sé porqué, mi instinto supongo, me ha enmudecido y ha hecho que me tape el paquete con el maletín. He llegado a mi despacho para ver que me acaban de cancelar la reunión y me he puesto a escribir esto...

Pues que sepas, pedazo de zorra, que el polvo del otro día no será el último, y que mamadas a medias las justas. Este juego está muy divertido, pero a mí se me están empezando a hinchar las pelotas y te las voy a vaciar en la cara.

Si tanto coño colorado y hambriento tienes, sube a mi despacho en 15 minutos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario