sábado, 15 de agosto de 2009

Cybersado light

Cuando tenía el anterior blog y sus más de 300 visitas diarias, tenía un montón de amigas en el messenger. Muchas veces tenía que tenerlo apagado para poder trabajar, y de todas ellas guardo un buen recuerdo, de unas más caliente que de otras.

Una de las chicas estaba rodeada de un mundo especialmente sexual, atractivo e interesante, en el que entraré otro día. Hoy quiero recordar la conversación que tuvimos un sábado por la mañana.

Me preguntó si había probado hacer sado, y le dije que no, vamos, nada más allá de unas nalgadas, y me propuso hacer algo un poco más allá, pero igualmente suave. Me pidió una pequeña cuerda, un vaso lleno de hielo y activar las webcams.

Primero nos quitamos la ropa y enfocamos la cámara a nuestros sexos. Ella era joven, tenía un poco de sobrepeso, y tenía un bonito coño con el pelo arreglado. Yo hacía poco que me había afeitado la polla, se veía grande y obscena como en una peli porno.

Primero me pidió que me atase la polla y los huevos con la cuerda, suavemente. Lo hice. La sensación de recibir sus órdenes con una fina voz al otro lado de la cam, la fina voz de un bonito coño, me excitó enseguida y mi polla empezó a hincharse.

Ella se metió un pequeño consolador rosa en el coño con una mano y se tocaba el clítoris lentamente con la otra mientras me hablaba.

Me pidió que sacase un hielo y me lo pasase por la punta de la polla. Al pasarlo se derretía muy rápido y la polla daba golpes de presión, como cuando me corro. En la pantalla se veía hinchada y con un enorme glande rosa, con los huevos apretados a la polla por la cuerda.

Se notaba que realmente le excitaba lo que veía. Su vocecita se llenaba de suspiros, sus caderas se movían y su dedo no paraba de subir y bajar en su coño. Casi podía sentir su olor.

Me pidió que dejase el hielo y acariciase mi polla mojada suavemente con las manos, sólo 3 veces, y me detuviese. Una vez, luego otra vez...

Me pidió que metiese la polla entera en el vaso con hielo, que me lo follase. Eso era algo complicado, así que hice lo que pude. El frío no me provocaba dolor, los hielos se derretían rápido y estaba empezando a mojarlo todo.

Yo tenía ganas de follarme ese coño, de pajearme y correrme, pero le había dicho que obedecería a todo sin rechistar, así que ahí estaba, con la polla a punto de estallar, rosa y mojada, frente a la cam, mientras ella se excitaba más y más.

Me pidió que me tocase despacio, tres veces y parar, tres veces y parar. Yo estaba muy excitado, tanto físicamente como mentalmente, y ella también. Cuando estaba cerca de correrse me pidió que la llamase, lo hice, ya nos habíamos llamado antes, y le gustaba correrse con mi voz pegada al oído, al otro lado del teléfono.

Vi por la cam cómo se corría, oí sus gemidos por teléfono, yo también me corrí y se llenó mi mano y mi polla de semen. Por coger el teléfono tuvo que soltar el consolador y se le salió mientras se corría. Ese era el sitio para mi polla, me hubiera gustado estar bien metido en ella cuando se corría.

Cuando terminó colgó y me pidió que soltase la cuerda. Me enseñó los dedos mojados por la cam y cortó. Yo también corté. Chateamos y nos despedimos hasta la próxima.

1 comentario: