Todavía me acuerdo de cuando quedábamos los amigos, de pequeños y nos escondíamos en alguna parte para hacernos pajas en grupo.
Teníamos 11 años y era lo que acabábamos de aprender. Cuando anochecía nos íbamos a alguna parte escondida y oscura a hacernos pajas. Ninguno de los que estábamos allí eyaculábamos.
La moda de pajearse en grupo duró muy poco, y no tenía nada de sexual o morboso, era como ir a tirar piedras a los cristales de una vieja fábrica, era solamente algo más que hacer a escondidas.
Estoy convencido de que muchos de los que íbamos ya no se acuerdan de eso. Dudo que lo admitiesen si se lo preguntase. De hecho, ni yo lo recordaba, y en un momento de lucidez (o estupidez) me ha venido ese recuerdo a la cabeza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario